Opinión

Qué cambió en América Latina tres años después de los estallidos sociales (y qué peligros la acechan)

Protestas contra el fin al subsidio de los combustibles en Quito, Ecuador, 9 de octubre de 2019Jorge Ivan Castaneira Jaramillo / Gettyimages.ru

No obstante, el epicentro del estallido latinoamericano emanó en Chile cuando el 18 de octubre estudiantes se saltaron las vallas del metro para no pagar el pasaje (después de un aumento). Este acontecimiento viral, como el aleteo de la mariposa en la teoría del caos de Prigogine, generó un profundo sismo no solo en la sociedad chilena que experimentó meses de movilizaciones y un duro conflicto social, sino también en otras partes de Latinoamérica.

En Colombia, ya entrado el mes de noviembre, la réplica fue igual de dura y se produjeron movilizaciones algo similares, de mucha radicalidad que se sostendrían por mucho tiempo y con nuevas oleadas de protestas que terminarían, como en Chile, con triunfos de fórmulas izquierdistas en las siguientes presidenciales. 

Habían caído, como consecuencia de los estallidos, las dos joyas de la corona derechista en el continente americano.

Chile, el epicentro

Lo que sucedió en Chile aún cuesta comprenderlo. La redacción de una nueva Constitución, así como el nuevo gobierno progresista quizá no han rendido los frutos rápidos que exigían las movilizaciones. Pero sin duda, la sociedad chilena cambió.

En aquel momento, fueron las más diversas corrientes sociales las que se apoderaron de calles y plazas.

En el tercer aniversario del estallido, tanto el discurso atemperado de Boric como las protestas con demandas similares a las del 2019 impulsan la pregunta sobre cuánto ha cambiado realmente el país en este período

El gobierno de derecha del entonces presidente Sebastián Piñera se vio obligado a flexionar su postura abiertamente «conspiranoide» y terminó decidiéndose a abrir un proceso constituyente que, entre ires y venires, aún no ha culminado.

Para aquel momento, en medio de la rebelión, nadie imaginaba que dos años después sería electo como presidente el líder estudiantil e izquierdista Gabriel Boric. 

En el tercer aniversario del estallido, tanto el discurso atemperado del presidente Boric como las protestas violentas con demandas similares a las del 2019 impulsan la pregunta sobre cuánto ha cambiado realmente el país en este período.

Cambios en el continente

Este cambio de signo ideológico no ocurrió solamente en el gobierno de Chile. Hoy día, la mayoría de gobiernos se ha corrido hacia la izquierda y los próximos días el gigante Brasil podría remarcar ese rumbo. 

Un gobierno en crisis, sin nueva Constitución y con temores de represión: Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social

Un gobierno en crisis, sin nueva Constitución y con temores de represión: Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social

Un gobierno en crisis, sin nueva Constitución y con temores de represión: Chile conmemora el tercer aniversario del estallido social

De la misma forma, en Colombia, las oleadas de protestas iniciadas en noviembre de 2019 impusieron la victoria del izquierdista y exguerrillero Gustavo Petro en 2022. 

Durante los años que han pasado desde entonces, los gobiernos argentino, peruano, hondureño y boliviano también giraron hacia la izquierda, con lo cual el Grupo de Lima se extinguió y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) comenzó a dar señales de vida, impulsado además por el gobierno progresista de Andrés Manuel López Obrador en México.

¿Reflujo después del estallido?

Sin embargo, si bien el giro ideológico se ha producido con mucha fuerza y movilización no está exento de reflujos y riesgos que comprometen su éxito y futuro.

En el propio Chile, la consulta para el rechazo a la nueva Constitución redactada por la convención constituyente consiguió un 62 %. En Colombia, el populismo de derecha de Rodolfo Hernández, incluso perdiendo, mostró la fuerza del conservadurismo a pesar de la caída del Uribismo al conseguir el 47 % de los votos en segunda vuelta.

Aunque hay que tomar en cuenta el reimpulso de la derecha, hay cosas que sí parecen haber cambiado. Se puede afirmar que en estos tres años América Latina produce la sensación de que se está acabando la época del «patio trasero», que parece estarse instalando ahora en Europa. 

En Perú, la reacción oligárquica no ha permitido el cabal desarrollo de la gestión del actual presidente Pedro Castillo. Argentina se ha visto sumida en una crisis económica que hace posible la vuelta de la derecha al poder. Venezuela, otrora modelo político de izquierda, ya se había dejado arrastrar por una aguda crisis económica. Y en Ecuador, la derecha logró el triunfo electoral en abril de 2021, a pesar del poder de los movimientos sociales.

El espíritu de aquel octubre, por ende, está acechado. Su empuje no garantiza en sí mismo el avance de las transformaciones sociales demandadas, ni el cambio de las estructuras conservadoras de cada país.

El principal cambio

Aunque hay que tomar en cuenta el reimpulso de la derecha, hay cosas que sí parecen haber cambiado de manera tajante. 

Se puede afirmar que en estos tres años América latina produce la sensación de que se está acabando la época del «patio trasero» que parece estarse instalando ahora en Europa. 

Este es un proceso que puede revertirse, pero es innegable el cambio de percepción que ha habido en cuanto al debilitamiento del histórico tutelaje que ha tenido EE.UU. en la región y a las condiciones de autonomía que van aumentando. 

Todavía las transformaciones sociales profundas no se han producido, pero parece evidente que el cambio ideológico y geopolítico esta en plena emergencia. 

Después del estallido muchas cosas han pasado y muchas están por pasar.

Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.

  • Chile
  • Colombia
  • Ecuador
  • Perú
  • america_latina
  • internacional

Fuente

Добавить комментарий

Ваш адрес email не будет опубликован. Обязательные поля помечены *

Этот сайт использует Akismet для борьбы со спамом. Узнайте, как обрабатываются ваши данные комментариев.

Кнопка «Наверх»